Rapar a los perros en verano es una tendencia que ha crecido cada vez más en los últimos años bajo la creencia de que de esta manera se mantendrá “más fresco”, pero no solo es una creencia errónea, sino que trae consigo una serie de consecuencias bastante graves para la salud de los caninos. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre los peligros de rapar a tu perro en verano y las medidas que sí puedes tomar para que este se mantenga más fresco en esta época calurosa.

¿Sabías que tu perro tiene dos tipos de pelo?

Sí, efectivamente los perros tienen dos capas de pelo que cubren su cuerpo y cada una de ellas tiene funciones vitales para él. El primero y más superficial es aquel que observamos a simple vista, y debajo de este se encuentra una subcapa que es el pelaje que se desprende con más facilidad durante las temporadas de muda y que observas por el suelo de tu hogar.

Capa de pelo superficial

Como ya dijimos esta es la capa más expuesta de las dos que tiene tu perro y es la encargada de protegerlo contra los rayos del sol y la lluvia, así como también dificulta que insectos y parásitos lleguen con mayor facilidad hasta la piel de tu mascota.

Capa interna o subcapa

La capa que se encuentra debajo de la superficial está compuesta por un pelo mucho más fino que la primera y también es más abundante ya que su función principal es servir como manto térmico para regular el frío al que se somete tu perro.

Riesgos de rapar completamente a tu perro

Ahora que ya explicamos la relevancia de cada uno de los pelajes de tu perro, posiblemente veas algunos de los riesgos que conlleva quitarle completamente estas dos. Aun así, aquí te nombraremos detalladamente las complicaciones a los que se verá expuesto si lo hicieras:

  • Enfermedades de la piel: El primer y principal riesgo al que se verá expuesto tu perro será a las enfermedades de la piel, ya que su pelaje (ambas capas) son su defensa natural ante los diferentes factores externos que puedan afectarla. La principal afección a la que se verá expuesto si esta práctica se realiza en verano, es a los rayos UV, dejándolo vulnerable a padecer quemaduras solares, erupciones e incluso cáncer de piel (el más frecuente en perros). 
  • Descontrol de su temperatura corporal: aquí es donde la creencia de que tu perro se mantendrá más fresco deja de tener sentido porque al verse más expuesto a los rayos UV y al calor del sol esta puede subir descontroladamente hasta producirle sofocamiento y golpes de calor a tu mascota. 
  • Mayor exposición a las picaduras de insectos y a la llegada de parásitos externos: como explicamos inicialmente, la capa superficial del pelo de tu mascota es una barrera natural que dificulta a los insectos picarle (como los mosquitos los cuales transmiten enfermedades muy graves a través de su picadura) a la vez que atrapa un número elevado de parásitos externos dificultando su llegada hasta la piel. 
  • Alopecia, calvas y ronchas: la alopecia (caída del pelo) es una consecuencia de la debilidad del pelaje que se produce en el momento de intentar crecer y que se origina debido a que el pelaje interno de los perros crece a mayor velocidad que el externo y sofoca a este último impidiendo que crezca correctamente. Para corregir este inconveniente es necesario tratar el pelaje con profesionales puesto que, de no hacerse, no solo el pelaje de tu perro no volverá a crecer correctamente, sino que puede producir calvas (zonas sin crecimiento) y finalmente ronchas en la piel por la exposición de estas áreas al sol.

¿Cómo ayudar a tu perro a protegerse del calor del verano?

Bueno, ahora que sabemos que raparlo no es una opción saludable podemos hablar de aquellas que sí lo son ¡y no te preocupes, porque son igual de sencillas!:

  • Deslanar: el deslanado canino es el procedimiento correcto a realizar en el que, hecho por un profesional y con el instrumental idóneo, se retira una abundante cantidad del pelaje interno de tu perro para que este se mantenga más fresco sin perder la capa protectora de su pelaje externo. 
  • Cepillado: una vez deslanado, un cepillado regular de su pelaje retirará todo el pelaje interno y externo que se encuentre suelto permitiendo que el pelaje que le quede crezca más fuerte y sano. Puedes consultarle a su veterinario o su peluquero la frecuencia con la que debes cepillarlo en tu hogar y la forma correcta de hacerlo. 
  • Mantenerlo limpio e higienizado: finalmente bañar e higienizar a tu perro también le permitirá mantener un pelaje en excelente estado, además de refrescarlo en los días de mucho calor.

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