Si bien las emergencias veterinarias no tienen una época especial para suceder, algunas ocurren con mayor frecuencia en ciertas temporadas del año. Por ejemplo, en verano podemos encontrarnos con quemaduras solares, golpes de calor, deshidratación y un mayor volumen de contagios producidos por parásitos externos. Cada una de ellas puede resultar hasta mortal para nuestras mascotas si no logramos reconocerlas y tratarlas (o mejor aún, prevenirlas) a tiempo, por eso en este artículo queremos proveerte de la información que necesitas para reconocer las emergencias veterinarias más comunes en verano.
Golpe de calor
El golpe de calor es una de las urgencias más graves y frecuentes en verano. Se produce cuando la temperatura corporal de la mascota supera los 41°C y puede causar daños irreversibles en los órganos internos e incluso la muerte. Los síntomas del golpe de calor son: jadeo excesivo, dificultad para respirar, debilidad, desorientación, convulsiones y pérdida de conciencia. Para prevenir el golpe de calor, es importante:
- Evitar la exposición directa al sol, especialmente en las horas más calurosas del día.
- Proporcionar agua fresca y abundante a la mascota.
- No dejarla nunca dentro del coche o en lugares sin ventilación.
- Y evitar el ejercicio físico intenso.
Si sospechas que tu mascota ha sufrido un golpe de calor, debes actuar con rapidez: llévala a un lugar fresco y ventilado, refréscala con agua templada (no fría) y acude inmediatamente al veterinario.
Picaduras de insectos
Los insectos también pueden ser una amenaza para la salud de nuestras mascotas en verano. Algunos de ellos pueden transmitir enfermedades graves, como la leishmaniosis o la filariosis, mientras que otros pueden provocar reacciones alérgicas o inflamatorias en la piel o las mucosas. Las picaduras más habituales son las de abejas, avispas, mosquitos, pulgas o garrapatas.
Para prevenir las picaduras de insectos, es recomendable utilizar productos antiparasitarios adecuados para cada especie y revisar el pelaje de la mascota después de cada paseo. Si observas que tu mascota ha sido picada por un insecto, debes retirar el aguijón si lo tiene, limpiar la zona con agua y jabón y aplicar hielo o compresas frías para aliviar el dolor y la inflamación. Si la picadura es en la boca o la garganta, o si la mascota presenta síntomas como dificultad para respirar, vómitos, diarrea o shock anafiláctico, debes acudir al veterinario de urgencia.
Intoxicaciones
Las intoxicaciones son otra causa frecuente de urgencias veterinarias en esta época del año. Pueden deberse a la ingesta de alimentos tóxicos para las mascotas, como el chocolate, el ajo, la cebolla o el aguacate, o a la ingestión de sustancias químicas o plantas venenosas. Los síntomas de una intoxicación pueden variar según el tipo y la cantidad de tóxico ingerido, pero algunos de los más comunes son: vómitos, diarrea, salivación excesiva, temblores, convulsiones o coma.
Para prevenir las intoxicaciones, es fundamental no dar a nuestra mascota ningún alimento que no sea adecuado para ella y mantenerla alejada de productos químicos o plantas potencialmente peligrosas. Si sospechas que tu mascota ha ingerido algo tóxico, debes acudir al veterinario lo antes posible y llevar el envase o la etiqueta del producto ingerido si es posible. No intentes provocar el vómito ni dar ningún remedio casero sin consultar con el profesional.
Ahogamientos
Los ahogamientos son otra situación de riesgo que puede darse en verano cuando llevamos a nuestra mascota a la playa o a la piscina. Aunque muchos perros saben nadar por instinto, no todos lo hacen bien ni les gusta el agua. Además, pueden cansarse fácilmente o asustarse por las olas o los saltos.
Para prevenir los ahogamientos de nuestros perros, es importante seguir algunas recomendaciones. Por ejemplo:
- Debemos elegir un lugar seguro y adecuado para que nuestro perro se bañe, con poca profundidad y sin corrientes.
- También debemos supervisar en todo momento a nuestra mascota y no dejarla sola en el agua.
- Si nuestro canino no sabe nadar o tiene miedo al agua, podemos usar un chaleco salvavidas para perros que le ayude a flotar y le dé confianza.
- Además, debemos evitar que nuestro perro se bañe en horas de mucho calor o después de comer, ya que podría sufrir un golpe de calor o una indigestión.
- Por último, debemos secar bien a nuestro compañero después del baño y revisar sus orejas y ojos para evitar posibles infecciones.
Protege la salud de tu mascota durante el verano con nuestros profesionales de Clínica Veterinaria Zarpa
En Clínica Veterinaria Zarpa queremos que tu mascota disfrute plenamente de esta temporada junto a ti. Por eso, ante cualquier emergencia, no dudes en acercarte a nuestra clínica para que nuestros veterinarios la ayuden. La mejor manera de cuidar a nuestras mascotas es con la prevención, ¡llámanos hoy mismo para programar una cita y comenzar a cuidarla!