Aunque creamos que nuestra mascota goza de un excelente estado de salud y no muestre síntoma de enfermedad o dolencia alguna, es importante que comprendamos que al igual que sucede en el caso de los humanos, los chequeos médicos periódicos constituyen un mecanismo esencial para asegurarnos de que nuestro animal no sufre ningún tipo de patología, dado que son múltiples las afecciones de carácter asintomático en sus fases iniciales de las mismas que puede sufrir. La evaluación por parte de un profesional veterinario es el método más eficaz para el diagnóstico precoz de enfermedades que pueden revestir distinta gravedad y para cuyo tratamiento resulta fundamental la detección en sus primeras etapas.

En el caso de los cachorros y animales en edad avanzada los chequeos veterinarios adquieren una mayor importancia si cabe, puesto que tanto a edades tempranas, así como durante la vejez de nuestra mascota, esta es más vulnerable presentando un mayor riesgo de padecer enfermedades, algunas de ellas graves. Esto que requiere que acudan al veterinario con mayor frecuencia. En cuanto a los adultos sanos es recomendable acudir como mínimo una vez al año al veterinario, aunque lo ideal es visitar la clínica veterinaria una vez cada seis meses.

Un adecuado control del peso de nuestra mascota resulta fundamental a la hora de mantenerla en buen estado de salud, puesto que el sobrepeso u obesidad animal es causa de numerosas patologías serias como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, artritis, hipertensión, diabetes, afecciones cutáneas, etc. Se considera que nuestra mascota padece sobrepeso cuando su peso supera en un 15% o 20% su peso ideal.

En caso de presentar sobrepeso, te proporcionaremos un asesoramiento personalizado, informándote de los cambios necesarios tanto en la alimentación de tu mascota como en cuanto a la actividad y ejercicio físicos apropiados para que tu animal alcance su peso ideal.

Las enfermedades vectoriales se transmiten mediante vectores, frecuentemente insectos, garrapatas y pulgas, responsables de contagiar estas patologías (algunas de las cuales como la leishmaniosis, ehrlichiosis, la anaplasmosis o la enfermedad de Lyme y la filiariosis son enfrmedades graves) mediante la picadura. Frente a este tipo de enfermedades el diagnóstico precoz es fundamental para que un veterinario adopte las medidas necesarias para frenar el avance de la afección.

La esterilización preventiva ofrece múltiples beneficios para nosotros y nuestra mascota:

• Favorece la longevidad, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades del aparato reproductor.
• Previene el extravío o fuga de nuestra mascota, que se ve arrastrada por sus instintos reproductivos, lo que en algunas ocasiones la puede convertir en objeto de atropellos, maltrato o raptos.
• Mejora la conducta, disminuyendo considerablemente la agresividad y comportamientos negativos como el marcaje territorial, el acoso de los machos hacia las hembras.
• Elimina el celo, evitando que nuestra hembra sufra el sangrado propio de esta etapa.

 

La importancia de realizar desparasitaciones periódicas radica no solo en el deseo de mantener sana y libre de parásitos a nuestra mascota, sino en que existen múltiples parásitos que son transmisibles de nuestros animales hacia nosotros, por lo que el control y las revisiones periódicas en busca de parásitos resulta imprescindible si queremos mantener nuestro hogar y a todos sus miembros sanos y salvos.

La salud bucodental de nuestras mascotas es una cuestión en ocasiones olvidada y a la que no se presta especial atención, pero que, sin embargo, tiene una importancia muy significativa a la hora de mantener a nuestra mascota en el mejor estado de salud posible. Una deficiente higiene bucodental provoca la aparición de placa bacteriana y, posteriormente, sarro y halitosis que pueden derivar en otras patologías de mayor importancia, capaces de causar desde la pérdida de piezas dentales hasta afecciones más graves mediante la transmisión de las bacterias bucodentales a través el torrente sanguíneo a los órganos de nuestra mascota.

Además, existe la posibilidad de que las bacterias presentes en la boca de nuestro animal nos hagan contraer algún tipo de afección a nosotros si entramos en contacto con su saliva a través de un lametazo u otra forma.

Las vacunaciones constituyen uno de los pilares principales sobre los que se sustenta la medicina preventiva. Pese a que algunas de las vacunas son opcionales, es necesario señalar la importancia y significativos efectos beneficiosos que tiene la aplicación de todas ellas sobre la salud de nuestra mascota. Si queremos proteger a nuestro animal frente a enfermedades tan graves como el moquillo, la hepatitis, la parvovirosis, la rabia, etc. debemos asegurarnos de que a nuestro animal se le administran las vacunas necesarias a medida que se desarrolla para mantenerlo siempre protegido y en un perfecto estado de salud.