El tumor de mama en gatos es una de las tres neoplasias más comunes en los felinos, siendo bultos que aparecen en las mamas de los gatos y que en la mayoría de ocasiones se presentan como malignos. Es decir, representan un riesgo para la vida de tu mascota.

Por si fuera poco, hay casos en los que más de una mama es afectada, multiplicando el factor de riesgo y suponiendo un peligro aún mayor.

En caso de detectar un tumor debes proceder de manera inmediata, cuanto más rápido lo descubras antes podrá dársele el tratamiento más adecuado.

¿Qué es un tumor maligno?

Lo principal a conocer: ¿Qué es un tumor maligno?

Los organismos vivos están conformados por células, estas se desarrollan y mueren con el tiempo, y los tumores son el resultado de un desorden en el proceso natural de las mismas. Este se da cuando dichas células crecen de forma descontrolada, dando lugar a los tumores, que pueden ser malignos o benignos.

En el mejor de los casos se espera que el tumor sea benigno, este tipo de tumores crece, pero no se esparce por el cuerpo, al contrario que los tumores malignos. En ambos casos se recomienda la extirpación, más aún si se trata de un tumor maligno, porque es el que presenta más riesgos.

Síntomas que presenta

Debes prestar mucha a atención, pues hay síntomas que los gatos con tumores en la mama muestran y no somos capaces de detectar por desconocimiento. Mucho más si consideramos que en las primeras etapas es normal no notar nada extraño, excepto por los bultos en las mamas. Dichos bultos no siempre significan tumores, pero se recomienda encarecidamente visitar un veterinario para prevenir.

Los verdaderos síntomas se dejan ver en buena parte según el comportamiento del gato, quien comenzará a lamerse la zona en donde se ubican los bultos muy seguido. Si se trata de un tumor maligno y este se ha diseminado a otras partes del cuerpo, el gato puede presentar fatiga y pérdida de peso repentinas.

Esto sucede por la diseminación del o los tumores de mama, que se propagan a los ganglios linfáticos y pulmones. Así como abdomen y esqueleto en general, causando la pérdida de peso y cansancio generalizado.

¿Cuándo acudir al veterinario?

Acude al veterinario tan pronto como notes bultos en las mamas del gato, notes que ha disminuido su actividad diaria drásticamente o que se fatiga con facilidad.

Puede tratarse de simple agotamiento, pero cuanto más temprano se descubran los tumores, más fácil será lidiar con ellos, alargando la vida de tu felino lo máximo posible.

¿Cómo se diagnostica los tumores de mama en gatos?

Para detectar el cáncer de mama en gatos se realizan exámenes de sangre, orina y radiografías de tórax. La edad es también reveladora, los tumores se dan mayormente en gatas de edad avanzada, aunque se puede dar el caso de gatas jóvenes. Sin embargo, al primer grupo se le presta especial atención al estado de la tiroides.

Para saber el estado del tumor se toma en cuenta el tamaño del mismo, o en su defecto del tumor primario. Por lo que se mide el diámetro de la masa de este, así como el efecto que ha tenido en los nódulos linfáticos cercanos y si ha llegado a hacer metástasis en los órganos más alejados.

Asimismo, se palpan todas las glándulas mamarias y el tejido que las rodeen; se hace una citología de los nódulos linfáticos regionales; radiografías de tórax para confirmar si hubo una metástasis pulmonar y por último una ecografía abdominal para descartar otra metástasis en los órganos abdominales.

¿Cómo funciona el tratamiento para los tumores de mama en gatos?

La forma más eficaz en la que puedes lidiar con un tumor de mama es la cirugía, en la cual se extirpará la hilera completa de mamas que se encuentren del lado afectado. Así de simple, las complicaciones se pueden presentar cuando la gata no ha sido esterilizada o el tumor creció demasiado.

Con los análisis pertinentes se puede conocer con más detalle el estado del tumor. Según su estado al momento de la extirpación, un tumor tratado a tiempo deja un margen de vida superior a los 3 años, pero un tumor que sí se desarrollo puede significar menos de un año de vida restante.

Es por esto que los chequeos y revisiones periódicas son tan importantes.

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